Una sonrisa bonita es el complemento perfecto en nuestra carta de presentación a los demás. Por ello, no es de extrañar que se tratamientos de ortodoncia invisible, como los de DR SMILE, se estén haciendo cada vez más populares, pues permiten mostrar unos dientes rectos sin necesidad de alineadores convencionales.
Aun así, unos dientes bien alineados no son lo único que puede hacer que tu sonrisa destaque. Un tono favorecedor en los labios hará que resalte mucho más, pero para ello, hay que saber elegirlo.
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Tonos que favorecen a la sonrisa
Un color de labios bonito puede marcar la diferencia entre una sonrisa deslumbrante u otra que pase desapercibida. De este modo, en el mercado vas a encontrar infinidad de tonos, todos ellos llamativos, pero recuerda: no siempre tu color favorito es el que más te favorece. De hecho, tener en cuenta otros aspectos, como la tonalidad de la piel y de tus propios dientes, es clave para lograr que tu sonrisa destaque.
En general, apuesta por tonos fríos
Al igual que ocurre cuando usamos un corrector, que tendrá un subtono determinado para tapar ciertos tipos de imperfecciones (por ejemplo, el naranja para las ojeras violáceas), existen tonos que crean la ilusión óptica de unos dientes más blancos. Estos tonos son los fríos, es decir, los azules y morados, pero como no todas las ocasiones se prestan a estos colores, lo importante, en realidad, es que elijas colores que tengan estos subtonos. Es decir, puedes pintarte los labios de rojo, pero este debe tener una base fría en composición como, por ejemplo, el rojo cereza.
De este modo, los morados, violetas, rosados fríos, púrpuras, la gama de color vino… te ayudarán en tu propósito de verte con unos dientes más blancos.
Evita los tonos cálidos
Asimismo, al igual que los tonos fríos neutralizan el amarillo de los dientes, los colores cálidos como los rojos, naranjas, coral, rosas o ladrillo lo acentuarán. Por supuesto, si te gustan estos colores y no te molesta el efecto óptico de unos dientes más amarillentos, puedes ponértelos sin ningún problema. Eso sí, si quieres evitar este efecto, lo mejor será evitarlos.
¿Y qué pasa con los tonos nude?
Aunque existen tonos nude con base fría, la mayoría tienen una base cálida, por lo que provocan el mismo efecto que los de tono cálido. Además, hay que añadir que estos tonos están pensados para no destacar y aportar un look más natural, con lo cual, además de que harán que tus dientes se vean más amarillos, los camuflarán y no podrás presumir de sonrisa. Así que, a no ser que tengas la piel muy blanca, es mejor no optar por ellos.
Como ves, encontrar el tono ideal para tus dientes responde a cuestiones de colorimetría, pero, en líneas generales, si usas tonos fríos, siempre te verás favorecida. Eso sí, la decisión última siempre la tienes tú, por lo que pruébate diferentes tonos en tus labios y elige el que más vaya contigo y, por supuesto, con tu sonrisa.