Todos los años pasa lo mismo. Vuelves a ponerte tus sandalias de tiras favoritas, y empiezan a aparecer heridas y rozaduras por todas partes. ¿Cómo es posible que siempre sea igual? ¿Hay alguna forma de conseguir que unas sandalias no rocen, ya sean nuevas o anteriormente usadas?
Lo cierto es que sí, hay diferentes formas según el tipo de calzado. Los trucos para sandalias que rozan dependerán del tipo de material y del lugar exacto donde se produce el roce. Si te aprietan, te hacen daño entre los dedos, o justo en el talón, tienes una opción disponible para ti.
No dejes que nada te impida estrenar esas sandalias tan bonitas que te has comprado para la gran boda del año. Tampoco tienes por qué temer al calzado que tanto daño te hizo el año pasado.
Si sé que me hacen daño las tiras de las sandalias, me preparo por si a caso para que no me vuelva a ocurrir. Yo ya no tengo miedo a estrenar zapatos a principio de verano cuando aún mis pies no están ‘curtidos’. ¡Y tú tampoco lo tendrás cuando pongas en práctica estos tips!
¡Tabla de contenidos del artículo!
¿Por qué rozan las sandalias en verano?
Existen diferentes motivos por los que un calzado de verano te pueden hacer daño. Es muy importante analizarlos y saber exactamente cuál es la causa, para así actuar en consonancia y lograr que la sandalias no rocen.
Uno de los que nos pasa a todos en general es que el pie no está acostumbrado. Después de haber estado meses y meses bajo la protección de los calcetines, de pronto le quitamos esa capa de tejido y quedan directamente en contacto con el material del zapato. Tendrá que acostumbrarse poco a poco.
No obstante, hay otros motivos más importantes que debemos considerar. Uno de ellos es el tipo de material. Cuando el calzado no es de piel, al estar en contacto con el pie suda y el roce acaba haciendo daño. Igualmente si está muy duro, incluso en sandalias de cuero, el tejido tiene que ablandarse para que deje de hacer daño y se adapte al pie.
También hay otro motivo que a veces pasamos por alto: no es la talla correcta. Ten en cuenta que el pie puede hincharse un poco por el calor en verano, e incluso aumentar una talla más de la habitual. Esto haría que los zapatos que nos probamos en pleno invierno nos queden demasiado apretados. ¡Qué dolor!
Muchos piensan que el calzado dará de sí y acabará por ceder y ensanchar por arte de magia, pero esto no siempre ocurre. Escoge siempre unas sandalias que sean cómodas, de calidad y de tu talla, para así evitar que te rocen y se conviertan en la mayor tortura.
Trucos infalibles para que las sandalias no rocen
Es habitual que, incluso tomando todas las precauciones posibles, el calzado abierto de verano nos haga daño. No te preocupes, no eres la única persona del mundo a la que le pasa esto; es más común de lo que puedes llegar a imaginar.
Pero mal de mucho, consuelo de tontos. ¿Qué puedo hacer si me hacen daño las tiras de las sandalias? Por suerte, hoy en día hay muchos accesorios y trucos que puedes utilizar para combatir las ampollas, heridas y el dolor en la piel al roce, protegiendo tus pies para caminar sin límites.
Stick anti fricción
De la misma forma que los corredores y deportistas utilizan productos especiales para evitar rozaduras en algunas partes del cuerpo, existen unas barritas que aplican una fina capa anti-fricción en los pies. Las más famosas son las de la marca Compeed, aunque hay otras muchas marcas que funcionan fenomenal para la prevención y la protección contra rozaduras.
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Crema Nivea
Si no tienes este producto a mano, y estás ante una situación de emergencia antes de salir de casa, seguro que dispones de algo similar: la crema Nivea. Efectivamente, esta crema es la típica que se usa para ablandar las tiras de sandalias que aprietan, pero igualmente puedes ponerla sobre la piel para que resbale el material y evitar la fricción.
Polvos de talco
Muchas veces, el problema es el sudor, que hace que el pie ‘baile’ dentro de la sandalia, no puedas caminar, y acabes con una tremenda herida. Para mantener el sudor a raya en verano, ten siempre a mano polvos de talco para bebé, aplicándolo sobre el pie o dentro del zapato, en la suela y el interior de las tiras. ¡Verás qué cambio!
Prevenir con tiritas
Muchas veces, cuando ya sé que el calzado me va a hacer daño porque no es la primera vez que lo uso, me pongo directamente unos protectores para cubrir la zona del roce. En verano con el sudor, las tiritas no son efectivas. Por ello te recomiendo que utilices esparadrapo médico, o mejor aún: parches para los pies como los de Compeed, que son transparentes y se adaptan a las diferentes zonas como los dedos o el talón.
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Dar de sí los zapatos
Hay un remedio casero para ensanchar zapatos que puedes utilizar para todo tipo de calzado, desde botas, stilettos de tacón, hasta para que las sandalias no rocen. Este consiste en llenar una bolsa de cierre hermético con agua, ponerla dentro de los zapatos, y llevarla al congelador. Cuando se congela el agua aumenta el volumen, estirando el material del zapato para ensanchar y ablandar tiras.
Puedes ver el paso a paso en este completo vídeo de Youtube para que tú también lo hagas en casa:
Cambiar de calzado
Si tienes unas sandalias que te hacen daño entre los dedos, otras que te han hecho rozadura en el talón, y otras que te han herido el dedo pequeño del pie, no te deshagas de todas ellas. La mejor opción es ir intercambiándolas para domarlas poco a poco.
Procura usar el calzado nuevo en casa o probarlo en trayectos cortos, para así saber si te hacen daño y dónde tienes que poner el parche para prevenir el daño. ¡No tendrás que cambiar ampollas por rozaduras si evitas ambas!
Cuidado de pies
¿Te ha pasado que tienes unos zapatos que aprietan en los dedos y has llegado a clavarte las uñas de los pies de un dedo en el otro? Es necesario cuidar los pies y hacerte una pedicura completa para que esto no pase.
Muchas veces podrás conseguir que las sandalias no rocen si tienes los pies bien hidratados, sin callos, sin durezas, sin talones agrietados, y con la pedicura bien hecha. Corta y lima las uñas cada 10 días e hidrátate los pies con una buena crema para que la piel esté fuerte y pueda cumplir con su función protectora.
Otros consejos para cuidar tus pies
No siempre son las sandalias de verano las que nos dan problemas a la hora de caminar cómodamente. Hay otros tipos de zapatos que pueden hacer daño y rozaduras, para lo cuáles existen otros trucos.
Descubre en Tu Moda Online más consejos para llevar calzado cómodo o evitar que estos te produzcan dolor. Echa un vistazo a estas publicaciones:
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Ni botas, ni zapatos de tacón, ni sandalias de verano. No dejes que ningún tipo de zapato te impida llevar tu look más rompedor porque te haga daño. Ahora que ya sabes cómo conseguir que unas sandalias no rocen, no habrá nada que te pare esta temporada.
