La salud del cabello y también bucodental son dos de los pilares estéticos sobre los que se sostiene una buena apariencia. Con seguridad, sabrás cuándo estás sufriendo un problema en tu dentadura o en la boca, sin embargo, cómo identificar rápido un problema en la salud de tu cabello es más complicado.
La información que se recibe en este sentido es más bien escueta, reservada para especialistas y esteticistas. No obstante, a todos nos gusta lucir un cabello sano, fuerte y hermoso, por lo que es interesante tener algún conocimiento para saber a ciencia cierta si tenemos un pelo saludable.
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Cómo es el pelo sano
Reconociendo el aspecto que debe tener tu propio cuero cabelludo en su mejor estado, sabrás si tienes que aplicarle algún producto para cuidarlo o bastará con seguir actuando como hasta ahora lo estabas haciendo.
En este sentido, tendrás que observar que se mantiene flexible y fuerte, se puede desenredar la melena fácilmente y sin que se desprenda una cantidad excesiva de unidades capilares. Hay que recordar que es normal que el pelo se desprenda siempre que no supere la cantidad de entre 50 y 100 unidades diarias. Un signo de pelo sano es que sea fácil de peinar y manejar.
En cuanto a su aspecto visual, deberá ser suave y brillante con las puntas hidratadas, que deberán mantenerse igualadas. Si están abiertas y secas, se romperán con facilidad. El cuero cabelludo no debe presentar caspa ni descamaciones, ni producir demasiada grasa.
Las pruebas de que la salud del cabello está débil, dañado o enfermo
Existen algunos sencillos trucos que pueden demostrarte claramente si tu pelo no está todo lo sano que debiera.
¿Está seco?
La prueba para saber si tu cabello está demasiado seco y puede abrirse y romperse, perdiendo el aspecto deseado, es muy sencilla. Se hace pasar un peine de púas por el pelo, deslizándolo por toda su longitud, desde la raíz hasta las puntas.
Si careces de este tipo de cepillo, también puedes hacerlo con las manos. Si a medio camino tienes que detenerte por que te has atascado con el peine (o con las manos), es una prueba fehaciente de que necesita algo de hidratación.
Si se atasca con la suficiente fuerza como para que no puedas llegar a las puntas, el pelo te está pidiendo ayuda desesperadamente, ya que pasa por una extrema sequedad y requiere de un tratamiento nutritivo consistente.
¿Está débil?
Por otro lado, la debilidad, que también es bastante frecuente en los cabellos poco cuidados, se demuestra cogiendo un pelo por los dos extremos y pasando por encima los dedos pulgar e índice, ejerciendo una ligera presión.
Si el pelo adquiere la forma de una espiral es positivo, el cabello está fuerte, sin embargo, si llega a romperse, es señal de debilidad, de haber perdido volumen y densidad.
Las pruebas de la harina y del brillo
Además de las dos principales mencionadas, si se hace pasar un mechón de cabello por una cucharada de harina y se queda impregnado, es decir, sucio, es que tiene cutículas levantadas. Si, por el contrario, permanece limpio, es que está sano.
Por último, si se coge un buen mechón y se dobla de forma tal que las puntas toquen el cuero cabelludo y observas brillo en su cuerpo, excepto en las puntas, deberías aplicar un tratamiento para recuperar luminosidad. Si se ve apagado en toda su extensión, el pelo está debilitado y necesitará un tratamiento más potente.
Y tú, ¿cómo haces para mantener la salud del cabello? ¡Esperamos tus comentarios y opiniones!
